1.Seleccionar los temas matemáticos a repasar, desde los conceptos más simples hasta los más complejos.
2. Diseñar actividades o ejercicios que aborden cada tema de manera progresiva y estructurada.
3. Establecer un plan de repasos periódicos que permita revisar los contenidos de forma espiral a lo largo del tiempo.
4. Proporcionar retroalimentación y refuerzo positivo a los estudiantes para motivar su participación y esfuerzo en el proceso de repaso.