
1. Identificar el objetivo de la actividad y el grupo de participantes.
2. Seleccionar una dinámica o juego que sea adecuado para el grupo y que fomente la interacción.
3. Preparar los materiales necesarios y asegurarse de comprender las instrucciones de la actividad.
4. Facilitar la actividad de manera clara y entusiasta, asegurándose de que todos los participantes se sientan incluidos y motivados a participar. ¡La interacción y la diversión son clave en un rompehielos exitoso!